^^__Evangelio de San Marcos__^^

**Año del nacimiento de Jesús**




· En el Evangelio de san Marcos no se hace referencia al año de nacimiento de Jesús de Nazaret.

**Herodes de Antipas **


·En este Evangelio no se presta mucha atención a la relación entre Jesús y herodes sino que se da mas importancia a la muerte de Juan Bautista por manos de herodes a petición de su esposa Herodías. (Mc 6, 19-29)


"17 El mismo Herodes había enviado a prender a Juan, y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de Felipe, su hermano, pues la había tomado por mujer,18 porque Juan había dicho a Herodes: «No te está permitido tener la mujer de tu hermano».19 Por eso, Herodías lo acechaba y deseaba matarlo; pero no podía, 20 porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía, se quedaba muy perplejo, pero lo escuchaba de buena gana. 21 Llegó el día oportuno cuando Herodes, en la fiesta de su cumpleaños, daba una cena a sus príncipes y tribunos y a los altos dignatarios de Galilea. 22 Entró la hija de Herodías y danzó, y agradó a Herodes y a los que estaban con él a la mesa. El rey entonces dijo a la muchacha: -Pídeme lo que quieras y yo te lo daré. 23 Y le juró: -Todo lo que me pidas te daré, hasta la mitad de mi reino. 24 Saliendo ella, dijo a su madre: -¿Qué pediré? Y esta le dijo: -La cabeza de Juan el Bautista. 25 Entonces ella entró apresuradamente ante el rey, y pidió diciendo: -Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista. 26 El rey se entristeció mucho, pero a causa del juramento y de los que estaban con él a la mesa, no quiso desairarla. 27 En seguida el rey, enviando a uno de la guardia, mandó que fuera traída la cabeza de Juan. 28 El guarda fue y lo decapitó en la cárcel, trajo su cabeza en un plato y la dio a la muchacha, y la muchacha la dio a su madre. 29 Cuando oyeron esto sus discípulos, vinieron y tomaron su cuerpo, y lo pusieron en un sepulcro."


*Foto: La cabeza de Juan Bautiata a petición de La hija de Herodías.

** Publicanos **


Los publicanos eran recaudadores de impuestos para el pueblo. Así también aparecen en el Nuevo Testamento como recaudadores de impuestos que abusaban de su poder (éstos eran odiados, ya que cobraban más de lo que la ley les exigía, y al estar amparados por ella, las personas no tenían defensa. Por otra parte, eran odiados por los judios, ya que cobraban de más a su propio pueblo en beneficio de los invasores).


*Foto: un fariseo y un publicano

**Enfermos**



Jesús hace numerosas curaciones:


1 La Suegra de Simón (Mc 1,29-32)

2 Jesús sana a un leproso (Mc 1,40-45)

3 El paralítico (Mc 2,1-12)

4 El Tullido (Mc 3,1-6)

5 La hija de Jairo y la hemorroisa (Mc 5,21-43)

6 El sordomudo (Mc 7, 31-37)

7 El ciego (Mc 8, 22-26)



1. La Suegra de Simón (Mc 1,29-32).
"Y saliendo luego de la Sinagoga entraron en la casa de Simón y de Andrés con Santiago y Juan. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre e inmediatamente se lo dijeron (a Jesús). Y llegándose a ella, tomándola de la mano la levantó y de pronto la dejó la fiebre y se puso a servirles"


2. Jesús sana a un leproso (Mc 1,40-45)
"Un hombre enfermo de lepra se acercó a Jesús y poniéndose de rodillas le dijo: - Si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad. Jesús tuvo compasión de él; lo tocó con la mano y dijo: - Quiero, !queda limpio! Al momento se le quitó la lepra al enfermo, y quedó limpio. Jesús lo despidió en seguida y le recomendó mucho: - Mira, no se lo digas a nadie; solamente ve y preséntate al sacerdote, y lleva, por tu purificación, la ofrenda que ordenó Moisés, para que todos sepan que ya estás limpio de tu enfermedad. Pero el hombre se fue y comenzó a contar a todos lo que había pasado. Por eso Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, sino que se quedaba fuera en lugares donde no había gente; pero de todas partes acudían a verlo".


3. El paralítico (Mc 2,1-12)
Algunos días después Jesús volvió a entrar en Cafarnaum. En cuanto se supo que estaba en casa, se juntó tanta gente que ni siquiera cabían frente a la puerta; y él les anunciaba el Mensaje. Entonces entre cuatro le llevaron un paralítico. Pero como había mucha gente y no podían llegar hasta Jesús, quitaron parte del techo encima de donde él estaba, y por la abertura bajaron en una camilla al enfermo. Cuando Jesús vio la fe que tenían le dijo al enfermo: - Hijo mío, tus pecados quedan perdonados. Algunos maestros de la ley que estaban allí sentados, pensaron: "¿ Cómo se atreve éste a hablar así? Sus palabras son una blasfemia contra Dios. Sólo Dios puede perdonar los pecados."¿Pero Jesús en seguida se dio cuenta de lo que estaban pensando, y les preguntó: - Que es más fácil decirle al paralítico: "Tus pecados quedan perdonados", o decirle "levanta, toma tu camilla y anda? "Pues voy a demostrarles que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados. Entonces le dijo al paralítico: - A ti te digo, levanta, toma tu camilla y vete a tu casa. El enfermo se levantó en el acto, y tomando su camilla salió de allí a la vista de todos. Por eso, todos se admiraron y alabaron a Dios diciendo: - Nunca hemos visto una cosa así.


4. El Tullido (Mc 3,1-6)
Jesús entró otra vez en una sinagoga; y había en ella un hombre que tenía una mano tullida. Y espiaban a Jesús para ver si lo sanaría en el día de reposo, y así tener de qué acusarlo. Jesús le dijo entonces al hombre que tenía la mano tullida: - Levanta y ponte ahí en medio. Luego preguntó a los otros: - ¿Qué está permitido hacer en el día de reposo: el bien o el mal? ¿Salva r una vida o destruirla?. Pero ellos se quedaron callados. Jesús miró entonces con enojo a los que le rodeaban, y entristecido porque no querían entender le dijo a aquel hombre: - Extiende la mano. El hombre la extendió, y su mano quedó sana. Pero en cuanto los fariseos salieron, comenzaron ha hacer planes con los del partido de Herodes para matar a Jesús.


5. La hija de Jairo y la hemorroisa (Mc 5,21-43)
Cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se le reunió mucha gente, y él se quedó en la orilla. En esto llegó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, que al ver a Jesús se echó a sus pies y le rogó mucho diciéndole: - Mi hija se está muriendo; ven a poner tus manos sobre ella, para que sane y viva. Jesús fue con él y mucha gente lo acompañaba apretándose a su alrededor. Entre la multitud había una mujer que desde hacía doce años estaba enferma, con derrames de sangre. Había sufrido mucho a manos de muchos médicos , y había gastado todo lo que tenía, sin que le hubiera servido de nada. Al contrario, iba de mal en peor. Cuando oyó hablar de Jesús, esta mujer se le acercó por detrás, entre la gente, y le tocó la capa. Porque pensaba: "Tan sólo con que llegue a tocar su capa, quedaré sana". Al momento, el derrame de sangre se detuvo, y sintió en el cuerpo que ya estaba curada de su enfermedad. Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de él, se volvió a mirar a la gente, y preguntó: -¿Quién me ha tocado la capa? Sus discípulos le dijeron: - Ves que la gente te oprime por todos lados, y preguntas ¿Quién me ha tocado?" Pero Jesús seguía mirando a su alrededor, para ver quién lo había tocado. Entonces la mujer, temblando de miedo y sabiendo lo que le había pasado, fue y se arrodilló delante de él, y le contó toda la verdad. Jesús le dijo - Hija, por tu fe has sido sanada. Vete tranquila y curada ya de tu enfermedad. Todavía estaba hablando Jesús, cuando llegaron unos de la casa del jefe de la sinagoga a decirle al padre de la niña - Tu hija ha muerto. ¿Para qué molestar más al Maestro? Pero Jesús sin hacer caso de ellos, le dijo al jefe de la sinagoga: - No tengas miedo; cree solamente. Y no dejó que le acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga y ver el alboroto y la gente que lloraba y gritaba, entró y les dijo: - ¿Por qué hacen tanto ruido y lloran de esa manera? La niña no está muerta, sino dormida. La gente se rió de Jesús, pero él los hizo salir a todo s, y tomando al padre, a la madre y a los que le acompañaban, entró a donde estaba la niña. La tomó de la mando y le dijo: - Talita cum (que significa: "Muchacha, a te digo, levanta.") Al momento, la muchacha, que tenía doce años, se levantó y echó a andar. Y la gente se quedó muy admirada. Pero Jesús ordenó severamente que no se lo contaran a nadie, y luego mandó que dieran de comer a la niña.


6. El sordomudo (Mc 7, 31-37)
Jesús volvió a salir de la región de Tiro y, pasando por Sidón y los pueblos de la región de Decápolis, llegó al lago de Galilea. Allí le llevaron un sordo y tartamudo, y le pidieron que pusiera su mano sobre él. Jesús se lo llevó a un lado, aparte de la gente, le metió los dedos en los oídos y con saliva le tocó la lengua. Luego, mirando al cielo suspiró y dijo al hombre: "Efetá!" (es decir " Abrete!") Al momento, los oídos del sordo se abrieron, y su lengua quedó sana y pudo hablar bien. Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, tanto más lo contaban. Llenos de admiración, decían: "Todo lo hace bien. Hasta puede hacer que los sordos oigan y que los mudos hablen!".


7. El ciego (Mc 8, 22-26)
Después llegaron a Betsaida y llevaron un ciego a Jesús, rogándole que lo tocara. Jesús tomó de la mano al ciego y lo sacó fuera del pueblo. Le mojó los ojos con saliva, puso las manos sobre él y le preguntó si podía ver algo. El ciego comenzó a ver, y dijo: - Veo a los hombres. Me parecen como árboles que andan. Jesús le puso otra ves las manos sobre los ojos, y el hombre miró con atención y quedó sano. Ya todo lo veía claramente. Entonces Jesús lo mandó a su casa, y le dijo: - No vuelvas al pueblo.



*Foto: Jesús curando a un leproso.

** Mujeres **


· Habla de ella con respeto y bondad, manifestando con su intención acogerla y pedirle que se una al reino de Dios.
· Podemos leer los numerosos casos de curación de mujeres, habla con ternura a la hija muerta de Jairo: «Muchacha, a ti te digo, levántate». Y, después de haberla resucitado, ordena que le den de comer (Mc 5, 41-43).
· Se expresa la admiración de Jesús por la fe de algunas mujeres. Por ejemplo, a la que dice: «Tu fe te ha salvado» (Mc 5, 34) o cuando elogia la generosidad de una pobre viuda pobre que ofrece unas pocas monedas (Mc,12, 41-44) Es un elogio que tiene gran valor en aquella época machista.

· Abre la puerta de su reino tanto a las mujeres como a los hombres. Al abrirla a las mujeres, quiere abrirla a los niños. Cuando dice: «Dejad que los niños vengan a mí» (Mc 10, 14).



**Pese al buen comportamiento de Jesús, que intenta la igualdad de las mujeres en esta época, me parece que el evangelista no siempre tiene en cuenta a las mujeres. Esto se puede apreciar por ejemplo en la primera multiplicación de los panes donde aparece literalmente: "Los que comieron los panes fueron cinco mil hombres"(Mc 6, 44) ¿Y las mujeres? ¿y los niños? ¿No comían? **



*Foto: María Magdalena, la mujer de la vida de Jesús.

**Niños**




Como aparece en el Evangelio de san Marcos, llevaron a unos niños a Jesús para que les diese su bendición. Sus discípulos los regañaban y Jesús al ver esto se indigno y les bendijo imponiéndoles las manos.


" Dejad que los niños se acerquen a mí; no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrara en él."



* Foto: Jesús enseñando a los niños.

**Samaritanos**


En el nuevo testamento se menciona al buen samaritano y se explica la importancia del amor al prójimo basándose en las diferencias religiosas entre judíos y samaritanos. En el Evangelio se menciona que aunque en esa época los judíos no se trataban con los samaritanos. Jesús le pide agua a una samaritana, que se convierte en activa predicadora del mensaje de Jesús.
Es posible que una temprana conversión al cristianismo de grupos samaritanos haya sido una de las causas de la reducción del número de samaritanos, sin embrago para el siglo XV, cuando el emperador Justiniano hizo construir en el monte Garizim una iglesia rodeada por un muro, aun había suficientes samaritanos como para rebelarse en el año 529 bajo la dirección de Julianus ben Sabar, contra la usurpación de la montaña sagrada.

*Foto: Manos unidas simbolizando las buenas acciones de los samaritanos.

][ Los romanos y la invasión hasta Masadá ][


La primera guerra judía tuvo su episodio final en el asalto romano a Masada, en el año 73 d.C. Allí, en la fabulosa ciudadela construida por Herodes el Grande, se habían hecho fuertes sicarios y zelotas.
En el actual Israel, una gran ciudadela se alza en la cima de una mole. Originalmente llamada Matsadah, hace honor a su aspecto, ya que su significado se traduce como «fortaleza». Subirse a ella permite vislumbrar una panorámica privilegiada: el Mar Muerto, las montañas de Moab y el oasis de Ein-Guedi. El autor de su engrandecimiento fue fruto de distintas etapas encabezadas por un mismo promotor: Herodes. Todavía como gobernador –etnarca- Herodes tomó el primer contacto en el 42 a.C. Allí se emplazaba una Masada más modesta y antigua, probablemente alzada por el monarca asmoneo Alejandro Yanneo. Este espacio privilegiado, de difícil acceso, aseguraba a Herodes y su familia un refugio físico y espiritual; por ello en tan sólo dos años limpió la zona de ocupantes y se la apropió. Una vez convertido en rey, Herodes el Grande empezó la primera fase constructiva en el 35 a.C. En esta magna empresa construyó un palacio –en la zona oeste-, oros tres más pequeños para los invitados o familiares, un edificio administrativo y almacén, barracones militares, tres torres-columbario y una piscina. Una de las intervenciones más importantes que efectuó fue la mejora de las cisternas ya que el agua era imprescindible para la supervivencia de sus habitantes; la sed fue uno de los peligros contra los que tuvo que lidiar la familia de Herodes cuando éste se encontraba en Roma para recibir apoyo para amortiguar la amenaza de Antígono y los partos. Masada volvería a su función de bastión protector en distintas ocasiones. La segunda fase se enmarca en un programa de cambiamiento generalizado en el que todo su reino padecería transformaciones. Entre los años 26 y 22 a.C levantó en Masada un palacio en el norte con dos terrazas colgando sobre el abismo, baños adyacentes y amplió edificios anteriores. Mejoró el sistema hidráulico con enormes cisternas eliminando definitivamente la escasez de agua. En la tercera fase, hacia 15 a.C., añadió la muralla por todo el perímetro de la ciudadela, convirtiéndola en un punto inexpugnable. Muerto Herodes en el 4 a.C., sus descendientes o guarniciones romanas se quedaron a cargo de Masada. Desde los años 66 d.C. hasta el 73 d.C. «fue el último bastión de los zelotas», según las palabras del historiador judío Flavio Josefa (siglo I d.C.) en su descripción del terrible día que terminó con tan longeva resistencia. Flavio Silva consiguió penetrar Masada construyendo durante meses una enorme rampa. Cuando los soldados consiguieron terminarla, cruzaron para asediar la ciudad. Según el historiador dentro sólo encontraron la muerte; todos sus habitantes –menos dos ancianas y cinco niños supervivientes, testimonios de lo sucedido- se habían suicidado. La verdad tras este mito sigue investigándose, dejando en evidencia que probablemente los hechos habrían sido, aunque igualmente escalofriantes, distintos al relato de Flavio Josefa.

*Foto: Masadá

Personas que aparecen en el evangelio de San Marcos




· Juan Bautista: lo podemos encontrar en Mc 1, 1-8, predicando el bautismo de conversión para el perdón de los pecados.
· Satanás: sera la persona que ponga a prueba cuarenta días y cuarenta noches a Jesús en el desierto (Mc 1, 9-11)
· Primeros discípulos: son Simón, Andrés, Santiago y Juan. Estos cuatro primeros apóstoles se van con él mientras están pescando (Mc 1, 16-20)

· Suegra de Simón: estaba en la cama con fiebre. Jesús se acercó a ella, la cogió de la mano y la curo. Acto seguido se puso a servirles (Mc 1, 29-31)

· Leví: hijo de afeo (Mc 2, 17)

· Los doce: aparecen en todo el Evangelio pero la primera vez que están juntos es en Mc 3, 13-19; son Pedro, Santiago, Juan, Andrés, Felipe, Bartolome, Mateo, Tomás, Santiago, Tadeo, Simón el Cananeo y Judas el Iscariote.

· Legión: era un endemoniado que vivía en Gerasa al que Jesús cura. Le suplica a Jesús ir con el. (Mc 5, 1-20)

· Familia de Jairo: Jesús cura la hija de Jairo (Mc 5, 21-43)

· Bartimeo: ciego hijo de Tibio al que cura en Jericó. (Mc 10, 46-52)

· Poncio Pilato: se lava las manos y echa a Jesús al pueblo para que le maten (Mc 15, 1-5)

· José de Arimatea: miembro distinguido del sanedrí que quiso el cuerpo de Jesús una vez muerto.

· María Magdalena: es mencionada en ocasiones pero aquí es donde aparece como protagonista. Jesús se la presenta una vez muerto en Mc 19, 9-11.


* Foto: Jesús con alguno de sus discípulos.

¿? Por donde pasa Jesús ¿? [Ciudades y provincias]


· Galilea: Jesús proclama la buena noticia de Dios. “convertíos y creed en el Evangelio” (Mc 1, 14-15) luego volviendo a galilea, anuncia su segunda pasión (Mc 9, 30-32)
· Cafarnaún: mientras Jesús predicaba en la sinagoga había un hombre con un demonio dentro, él lo echó (Mc 1, 21-28) también aquí los discípulos discuten sobre cual de ellos es el mas importante para Jesús (Mc 9, 33-37)
· Gerasa: encuentra a un endemoniado. Le manda el espíritu a una piara de cerdos. La gente quiere echar a Jesús de allí y Legión (el hombre al que ha salvado) le pide que le deje ir con el y con los doce. Jesús le explica que se debe quedar allí para explicar a todo el mundo lo que ha visto. (Mc 5, 1-20)
· Betsaida: en el viaje para ir a esa región Jesús camina por las aguas (Mc 6, 45-52) y una vez allí, devuelve a un ciego la vista (Mc 8, 22-26)
· Genesaret: curo allí a miles de personas (Mc 6, 53-52)
· Tiro: cura a una niña endemoniada (Mc 7, 24-30)
· Dalmanuta: antes de partir hacia allí, Jesús hizo la segunda multiplicación de panes (Mc 8, 1-10)
· Sidón: cura a un sordomudo (Mc 7, 31-37)
· Cesarea: Pedro le confeso que el pensaba que Jesús era el Mesías que todos esperaban. (Mc 8, 27-30)
· Judea: allí un grupo de fariseos y le intento poner a prueba preguntándole si era licito separarse de su mujer, Jesús elabora la teoría de que si un hombre y una mujer se juntan, es porque dos lo ha querido, así que lo que une dios que no lo separen los hombres (Mc 10, 12)
· Jerusalén: tercer anuncio de la pasión (Mc 10, 32-34), pide que le traigan un borrico y más tarde marcha desde allí a Betania (Mc 11, 1-11) y allí lleva a cabo la purificación del templo, lo desaloja de comerciantes y ladrones para darle un sentido más religioso a la utilización de este (Mc 11, 15-19)
· Jericó: Jesús cura a un mendigo ciego llamado Bartimeo, le asegura que su fe le ha salvado (Mc 10, 46-52)
· Betania: Jesús maldice a una higuera estéril que no da frutos y mas tarde cuando pasan por allí, esta está seca (Mc 11, 12-14) va casa de Simón el lepra y escucha como acusan de despilfarro a una mujer que se echa encima un frasco de perfume muy caro, Jesús les dice que ese acto pasara a la posteridad (Mc 14, 3-9)
*Foto: mapa de la época.

¿? dónde estuvo Jesús ¿? [Lugares]




· Río Jordán: Jesús fue desde Nazaret hasta allí para ser bautizado por Juan Bautista (Mc 1, 1-8)

· Desierto: pasó cuarenta días y cuarenta noches a prueba con Satanás (Mc 1, 9-11 )

· Lago de Galilea: escogió a los primeros discípulos; Simón, Andrés, Santiago y Juan. Eran pescadores y cambiaron las redes por seguir a Jesús. (Mc 1, 16-20)

· Monte de los Olivos: Jesús le afirma a Pedro que esa misma noche antes de que el gallo cante dos veces, éste le negará tres veces. (Mc 14, 26-31)

· Getsemaní: mientras Jesús está orando a su padre, los discípulos que le acompañaban dormían. Jesús les despierta y les dice que se acerca su fin, que deben de rezar para estar en el reino de los cielos y que se acerca el que le delatará (Mc 14, 32-44), en ese momento se acerca Judas con gente enviada por los jefes de los sacerdotes, por los maestros de la ley y por los ancianos; les dice que aquel al que de un beso es al que deben de detener. De esta manera vende a Jesús por unas pocas monedas (Mc 14, 43-47)

· Golgota: lugar donde se dirigía la muchedumbre para crucificar a Jesús (Mc 15, 22 )

* Foto: Jesús predicando en Getsemaní.